¿Por qué contratar a un detective privado?

Son más las personas de las que imagina que en un momento determinado deciden contratar a un detective privado para investigar un problema o un hecho que les preocupa, en los casos que agentes policiales u otros órganos no pueden ayudar.

Los motivos y los trabajos que se pueden encargar son muy variados: investigar a un familiar por sospechar que podría estar metido en drogas, a su pareja por una posible infidelidad, a un empleado que cree que le está robando, entre otros.

A la hora de contratar a un detective privado es importante comprobar que tiene experiencia y que está acreditada, tener claro el objetivo de su investigación y confiar en el profesional.

Cuando vayas por primera vez al despacho debe contarle qué es lo que le preocupa, será discreto. Pregunte todas las dudas que tenga, la forma en la que va a realizar el seguimiento y todo lo que desee entorno a la investigación que va a llevar a cabo.

Si tiene dudas sobre la justicia y el hecho de contratar a un detective privado, no debe preocuparse, ya que la justicia avala este tipo de prácticas siempre y cuando sean legales.

Pese a que es una práctica que se puede llevar a cabo en distintos ámbitos, existen una serie de límites como que aquellos delitos perseguibles de oficio no se podrán investigar con un detective privado.

Asimismo no está permitida la utilización de aquellos medios que vayan contra el derecho a la intimidad personal, la imagen o el derecho al honor.

Los detectives privados tienen la obligación de guardar secreto y solamente podrán trasladar las conclusiones de sus investigaciones a la persona que les haya contratado o a los órganos judiciales o policiales.

Si realmente cree que tiene la necesidad de contratar a un detective, hágalo y salga de dudas.

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